Entrevistamos a Daniela Ragalie, conductora de Auto Periferia, para conocer cómo ha conseguido sus objetivos laborales a pesar de las situaciones adversas.
La de Daniela Ragalie es una historia de superación. Para poder asumir los gastos de su carrera universitaria, se mudó a España, enfrentándose a las barreras idiomáticas y culturales y, sobre todo, a un racismo que todavía considera muy presente. Todo eso no solo no la frenó, sino que la impulsó a perseguir su objetivo: ser conductora de autobús. Ahora le espera una nueva etapa como madre, y la asume con muchas ganas de transmitirle a su hija la fuerza y el optimismo que la caracterizan.
- ¿Cómo decidiste dar un cambio a tu vida y mudarte de Rumanía a España?
Lo que me motivó a venir a España fue que me encontraba estudiando una carrera universitaria en mi país y para solventar los gastos de dicha carrera decidí venir a España a ganar dinero para poder finalizarla. No conocía el idioma, pero no me resultó muy difícil aprenderlo.
Mi experiencia al venir de Rumanía fue dura al principio, por mantenerme alejada de mi familia y llegar a un país con otras costumbres, otra cultura, otro idioma y, sobre todo, porque he sufrido discriminación por mi nacionalidad.
Esto se reflejó a la hora de encontrar trabajo, lo que me resultó muy difícil, puesto que por mi nacionalidad la gente desconfía mucho. A la hora de entregar un currículum, lo primero que la gente se fijaba era la nacionalidad, por lo que siempre había excusas para evitar contratarme, aun teniendo un buen currículum académico.
- ¿Qué te llevó a comenzar a trabajar en Grupo Ruiz y cómo ha sido tu experiencia laboral aquí?
Yo trabajaba de camarera, pero con la pandemia se rompieron todos mis esquemas. Fue en ese momento cuando se me ofreció un puesto de limpieza en Grupo Ruiz. Al principio no tenía muy claro cómo realizar la limpieza de un autobús, pero rápido me hice con ello.
Sin embargo, a mí siempre me había gustado conducir y, como estaban contentos con mi desempeño, me ofrecieron un cambio de puesto a conductora. Esto supuso un reto en varios sentidos. Cuando conseguí el carné de conducir, fue un momento de felicidad absoluta por lo que había luchado por obtenerlo, pero todavía quedaba otra parte compleja. Tanto física como mentalmente dediqué muchas horas a aprender las rutas de nuestras líneas, puesto que eran zonas en las que yo no estaba acostumbrada a moverme. Me preparé a fondo y conseguí desenvolverme con soltura.
Ahora estoy feliz en mi nuevo puesto de trabajo y me siento realizada por haber conseguido mi objetivo con mucho esfuerzo y dedicación.
“Siempre quise conducir y conseguí mi objetivo con mucho esfuerzo y dedicación. Querer es poder”
Daniela Ragalie, conductora de Auto Periferia
Enfrentándose a los estereotipos de género
- ¿Te has sentido condicionada por los estereotipos de género a la hora de tomar la decisión de ser conductora de autobús?
Siempre hay gente que todavía piensa que las mujeres no podemos conducir un autobús, igual que hay mucha gente que me ha apoyado al verme conseguirlo. Es algo a lo que yo no le doy importancia porque lo que yo hice lo que quise y lo que me gustaba: conducir.
- ¿Cómo estas llevando la incorporación laboral en un campo dominado principalmente por hombres? ¿Has sentido apoyo por parte de tus compañeros?
Mi incorporación a este sector principalmente dominado por los hombres -aunque cada día somos más mujeres- ha sido muy llevadera. Muchos de mis compañeros han sido un apoyo y han estado siempre dispuestos a ayudarme y aconsejarme.
“Siempre queda ese segmento para el que no está bien visto que una mujer conduzca. Pero, para eso estamos, para hacerles ver que somos capaces”.
- ¿Cómo percibes el trato de los pasajeros?
Siempre hay de todo. Mucha gente te felicita, te da la enhorabuena, aunque siempre queda ese segmento para el que no está bien visto que una mujer conduzca. Pero, para eso estamos, para hacerles ver que somos capaces.
Valores que pasan de generación en generación
- Hemos oído que vas a ser madre, ¡Enhorabuena! ¿Qué valores le quieres inculcar a tu hija?
Los valores principales que le quiero inculcar son los de valoración de uno mismo. Que sepa que lo que se proponga lo va a conseguir porque ella va a poder con todo lo que quiera. No quiero que nada ni nadie nadie le pueda decir lo que puede o no puede hacer y, por encima de todo, quiero que se quiera a sí misma y que siempre sea feliz, respetando a los demás y sin juzgar ni valorar a nadie antes de conocerlo.
- ¿Qué consejo darías a otras mujeres que están considerando entrar en una industria tradicionalmente dominada por hombres?
Querer es poder. Que sigan adelante con lo que se propongan. Hoy en día ningún mundo es de hombres ni de mujeres; todos podemos hacer lo que queramos. Tenemos que luchar por todo lo que queremos y siempre mirar hacia adelante.
- ¿Qué significado tiene para ti el Día Internacional de la Mujer y qué mensaje te gustaría transmitir en este día especial?
Es un día especial en el que todas las mujeres nos sentimos valoradas. Aunque hoy en día todos y cada uno de los días tenían que ser los días de la mujer, para siempre sentirnos valoradas no solo por nosotras sino por la sociedad. Dejemos atrás los estereotipos de la sociedad. ¡Todos somos capaces de hacer lo que nos propongamos!
