Llegó la vuelta al cole y, con ella, la rutina, la carga de libros en las mochilas, los madrugones y los tan temidos exámenes. Aunque no por ello los más pequeños dejan de soñar con las próximas vacaciones, y es que su mente también necesita un descanso de vez en cuando. De ahí que los centros organicen viajes escolares, en los que sus alumnos desconecten por unos días de las aulas. Para ello, hay que llevar a cabo una elección muy importante: el transporte adecuado.
Las generaciones van pasando y las cosas cambian y, a pesar de que no lo creamos, de un año para otro también hay margen de tiempo suficiente como para que aparezcan diferencias en la organización de los viajes escolares. Con esto nos referimos a las nuevas tecnologías y a todo lo que traen a nuestras vidas. Hoy en día, desde que nacen, los niños pertenecen a la era digital, algo que conlleva que todo lo que les rodea contenga ese requisito. Y sí, también se aplica a los viajes escolares.
Hace años, los autobuses no contaban con televisión, auriculares, enchufes o wifi. Eso es cosa del presente, ya que ahora apenas existe vehículo que no esté equipado con estos ingredientes básicos. De esta forma, los alumnos pueden disfrutar de un trayecto ameno y conforme a sus costumbres digitales. Asimismo, el sistema GPS y el seguimiento vía satélite es imprescindible en los viajes escolares, tanto para la orientación del conductor como para la tranquilidad de los padres, que esperan que sus hijos estén localizados en todo momento
Por otro lado, hay cosas que nunca cambian ni cambiarán, por ejemplo, es evidente que la seguridad en los traslados de los más pequeños es lo más importante a tener en cuenta, por lo que el cinturón de seguridad es esencial. Otro elemento que no ha de faltar en los viajes escolares es la atención por parte de monitores o profesores, una tarea para la que deben estar cualificados, así como contar con la plena confianza de los padres.
En cuanto a otras cuestiones, aunque no menos importantes que las anteriores, los vehículos han de tener la mayor comodidad posible, y más si es para llevar a cabo trayectos largos. Además, es necesario que el transporte cuente con aseos y que esté preparado para atender a los alumnos en caso de indisposición o mareos.
Los padres pueden estar tranquilos de que sus pequeños lleguen en perfectas condiciones a casa, al centro escolar o a cualquiera que sea el destino al que se dirijan cuando suban a uno de nuestros autobuses, ya que en Grupo Ruiz movemos diariamente a más de 14.000 niños desde su domicilio hasta el colegio y a la inversa. Poseemos una calidad y puntualidad inigualable y tenemos incorporado en nuestro equipamiento todas las exigencias que la normativa de transporte establece en relación con la seguridad. A su vez, disponemos de limitador de velocidad y sistema de seguimiento vía satélite, cuyo centro de operaciones se encuentra en contacto en todo momento con el conductor del vehículo.
Es cierto que hay muchas opciones entre las que escoger un buen transporte, sin embargo, nosotros os recomendamos que elijáis lo mejor para vuestros hijos y, sin duda, en Grupo Ruiz somos expertos en rutas, campamentos y viajes escolares, así como visitas educativas y culturales o desplazamientos deportivos.
